Cuidado con lo que deseamos...
Salgo de trabajar...cachisssss pensé que no llovía...hace cinco minutos no llovía...pero llueve.
Llueve, sin un día para el respiro siquiera, desde hace....desde el año pasado, vamos...semanas seguidas. No recuerdo algo parecido.
El cielo juega con nosotros ahora sí, ahora no.... ahora no te fies....que lloverá.
Dicen en la tele que vamos ya por el tercer, el cuarto...temporal.
Me da igual perder la cuenta, a mis efectos es uno sólo largo-largo-largo.
Saco del maletín el paraguas de las emergencias que me dura dos esquinas.
En la tercera hay un contenedor de basura -allí termina-; en su fondo más paraguas, abandonados, rayas, cuadros, flores.... enclenques varillas retorcidas por mor de esta lluvia que, habiendo perdido el sentido de la verticalidad, danza y danza alocada, mecida por otro danzante pirado, este viento que se amarra a ella; menuda pareja de baile se me presenta por delante ...
Un repaso rápido antes de cruzármelo en bandolera: todo en orden dentro del maletín...el ordenador, enfundado en neopreno,va bien protegido; guardo las gafas; prisionera de caderas a garganta, voy vestida de un chubasquero ...total son diez minutos andando ...
Recupero por un ratito una sensación primaria, perdida en este maremagnum de comodidades de puerta a puerta, de la vida de hoy ...siento la lluvia en el pelo, y no me preocupa mi aspecto; la siento en las manos, y me las miro...la siento en la cara y no me importa... hoy quiero sentirla. Este agua hoy es una caricia deseada...
Paseo más que camino; sólo veo pies ligeros y paraguas, nadie repara en mí, ni en mis parsimoniosos compases. No sé por qué ha sido hoy.... pero hoy no tengo prisa.
-Mamáaa...fíjate cómo vienes... ¿ y el paraguas?...Luego dices de mi....
Palabras al mar